Genealogía e historia familiar

¿Quienes fueron vuestros abuelos? ¿Y sus padres? ¿De dónde venían y a qué se dedicaban? Si alguna vez os lo habéis preguntado pero no sabéis como conseguir respuestas seguid leyendo. Lo que sigue puede parecer un poco friki o una excentricidad, pero bucear entre libros viejos y pergaminos para descubrir algo que nadie conoce desde hace siglos es una gran recompensa.

¿Quien me mandaba meterme en esto?


Hace ya un par de años me puse a buscar fotos familiares antiguas para escanearlas y poner un poco de orden. Todos tenemos alguna de esas viejas latas de galletas en algún rincón de la casa de los abuelos, de los padres o de algún tío. El proceso de escaneo fue rápido (a pesar de que he conseguido unas 2000 fotos), pero el de clasificación resultó ser complicado y a día de hoy todavía tengo un buen montón de fotos a las que encontrar fecha.
A medida que iba incorporando fotos veía muchas caras totalmente desconocidas y me fue picando la curiosidad por desvelar quienes eran aquellas personas que me miraban a través de casi un siglo. Así pues decidí echar mano de la sabiduría de los mayores y con los escaneos cargados en el ipad empecé a visitar a padres, tíos, abuela y tía-abuela. No solo me ayudaron a poner nombre a las caras de las fotos, sino que me contaron multitud de historias que empecé a recopilar con datos y más datos. Enseguida me di cuenta de que había empezado tarde con esta nueva afición, tres de mis cuatro abuelos ya murieron hace algún tiempo y muchas historias se perdieron con ellos.

Aún así, la cantidad de datos era enorme, por lo que busqué la mejor solución para ordenarlos. La respuesta es un árbol genealógico. Los árboles genealógicos se llevan haciendo a mano desde hace mucho tiempo y más recientemente usando algún software. Pero en los últimos años han aparecido varios sistemas para crear árboles online que permiten consultar las genealogías introducidas por otros usuarios. Otra ventaja de los árboles online es que son accesibles desde cualquier pc i además ya tienen apps para consultarlos a través del móvil.

Existen muchas páginas dónde organizar tu árbol pero para mi las dos mejores (y gratuitas) son familysearch y geneanet. Otra opción buena es myheritage, pero la versión gratuita está limitada a 250 personas y los precios son para mi gusto demasiado caros.

¿250 parecen muchas personas? Lo mismo pensé cuando empecé a montar el árbol (en myheritage), pero pronto me di cuenta de que enseguida tendría más de 250 personas. Cuando uno monta el árbol lo primero es poner la ascendencia directa conocida que, sin investigar mucho, se limita normalmente a 3 o 4 generaciones, pero en cuanto añadimos tíos, tíos-abuelos, sus parejas, su descendencia y demás colaterales los números crecen muy rápido. Ahora mismo tengo en el árbol 4611 personas, incluyendo algunas genealogías de amigos que no tienen que ver con mi ascendencia. Pero mis ascendientes directos de los que tengo algún dato ya son 1100, llegando en un caso hasta 21 generaciones atrás (alrededor del año 1400).

¿Cómo se consiguen todos estos datos? Con un poco de trabajo, paciencia y suerte.

Buscando en el pasado


En primer lugar lo que recomiendo es empezar un árbol online en geneanet. Geneanet es un sitio web francés que tiene muchos usuarios españoles, por lo que fácilmente encontraremos algún antepasado común con ellos. Familysearch es una web de los Mormones ubicada en USA pero con muchos datos de todo el mundo, por lo que puede ser una buena opción si tenéis antepasados en América. Yo tengo el árbol casi duplicado en ambas webs, pero mantengo actualizado el de geneanet.

Empezad por poneros a vosotros, vuestros padres y los abuelos. Recomiendo añadir fechas y lugares de nacimiento, matrimonio y defunción. Con la fecha y lugar de nacimiento de los abuelos llega el siguiente paso: el registro civil.

El registro civil


En España se estableció en 1870 con el fin de que el estado tuviera un registro de los acontecimientos personales (nacimientos, matrimonios, defunciones) de la población. Con excepción de algunas localidades dónde el archivo fuera dañado por alguna catástrofe o la Guerra Civil, casi todos los datos están disponibles. ¿Cómo obtenemos los datos? Gracias a internet esto es muy fácil. El Ministerio de Justicia tiene varios formularios online para pedir las diferentes partidas https://sede.mjusticia.gob.es/cs/Satellite/Sede/es/1215197884559/BusquedaTramites.html. Necesitaremos los siguientes datos: Nombre y apellidos, fecha exacta, población. En el cuadro de motivo poned que se trata de una investigación genealógica personal y como tipo de certificado 'literal'. Y ya está, en unos días recibiremos una copia en casa. 

No todas las localidades permiten hacer solicitudes por internet. Si el pueblo buscado no aparece en la lista del formulario tendréis que buscar el teléfono del registro civil o juzgado de paz de esa población y hablar con ellos. Por ley están obligados a proporcionar las partidas que queráis pedir, siempre que se den correctamente nombre/fecha/población. Y claro, esto es una limitación, ya que a veces hojeando el libro del registro se podrían encontrar fácilmente montones de hermanos/as de los abuelos y otros antepasados de los que no sabremos siquiera su existencia. Por desgracia los libros de los registros no pueden ser manipulados excepto por el personal administrativo excepto en alguna población pequeña si sois insistentes...

  • En las partidas de nacimiento normalmente obtendremos los nombres de los padres con los dos apellidos, el lugar del nacimiento de los padres y los nombres y al menos el primer apellido de los abuelos, e incluso a veces el segundo apellido y el lugar de nacimiento de éstos.
  • En las partidas de matrimonio consta el nombre y apellidos de los padres y su procedencia.
  • En las partidas de defunción consta la fecha y lugar de nacimiento, el nombre y apellidos de los padres y su procedencia.
Así pues, si conocéis la fecha y el lugar de defunción de alguien podéis pedir su partida y esto os proporcionará la fecha y lugar de su nacimiento y el nombre de los padres. A continuación podemos pedir el acta de nacimiento y obtener los nombres de los abuelos. De este modo podemos llenar las generaciones más cercanas

Sin embargo el registro civil tiene un límite, 1870. Cualquier hecho anterior habrá que obtenerlo de alguna otra fuente. Por suerte disponemos de otro registro muchos mas antigua: el parroquial.

El registro parroquial


En la Edad Media se registraban algunos hechos importantes de las familias nobles, por ello los árboles genealógicos de las familias reales europeas se pueden trazar hasta antes del año 1000. El pueblo llano evidentemente no se preocupaba por nada parecido, pero tras el concilio de Trento (1545-1563) la iglesia católica decretó que se llevaría a cabo un registro en el que constarían los diferentes sacramentos celebrados en cada parroquia (bautismos, matrimonios, entierros y otros).

Así como el registro civil se conserva completo (quizá con alguna excepción) desde 1870, los libros parroquiales no siempre están disponibles. Aunque las iglesias son construcciones muy longevas, las guerras, saqueos e incendios han hecho desaparecer algunos de estos registros. Durante la Guerra Civil muchos pueblos perdieron por completo todos los libros. Encontrar datos de nuestros antepasados será al final una cuestión de suerte.

Los libros parroquiales estaban inicialmente custodiados en cada parroquia, pero por razones de conservación ya hace varios años que se han ido agrupando en los archivos diocesanos de cada diócesis de España. Algunos pueblos quizá tengan todavía sus libros, pero lo normal será encontrarlos en el archivo diocesano correspondiente. En el siguiente documento podéis buscar a qué diócesis pertenece cada población y qué documentos se conservan: www.mcu.es/archivos/docs/ArchivosIglesia.pdf

Los datos contenidos en las partidas parroquiales varían mucho según la época y el lugar. Las partidas de los siglos XVI-XVII suelen ser muy escuetas y ofrecen poca información. Más adelante la iglesia fue forzando a que las partidas fueran mas completas, de manera que en los mejores casos, con un bautizo conoceremos los nombres y apellidos, origen y ocupación de los padres y de los abuelos.

Partida de bautizo de 1695 en Vilaller
Partida de bautizo de mi bisabuelo Mamés de 1886 en Vilaller

A veces las partidas contienen notas al margen, como la que muestro aquí arriba, que nos pueden ofrecer información que nos ayude a buscar otros documentos.

Cuidado con los errores que a veces se colaban en las partidas. Además de ser complicado transcribir algunos documentos por la letra o el estado de conservación, ciertos datos pueden ser erróneos. Pensemos que el cura simplemente escribía lo que le transmitían y no pocas veces encontraremos incongruencias entre datos de varias partidas, como por ejemplo el nombre de un abuelo o su población de origen.

Para consultar los libros parroquiales lo ideal es ponerse a viajar e ir visitando los archivos diocesanos, que suelen estar abiertos de lunes a viernes de 9 a 14 (agosto cerrado) y en algún caso como el de Pamplona hay pedir cita previa con mucha antelación. Para los que trabajamos este horario es horrible y en la práctica significa que hasta que no me jubile no podré visitar muchos de ellos.

Los Mormones


Por suerte disponemos de otra fuente disponible al instante: los Mormones. Hace varias décadas los Mormones empezaron la labor de microfilmar todos los registros parroquiales del mundo, con la finalidad de que las familias conozcan sus orígenes (algo a lo que ellos dan mucha importancia). El resultado es que a través de la web familysearch.org se pueden consultar millones de registros, de los cuales muchos incluso se han indizado (gracias a la aportación desinteresada de mucha gente, como un servidor), por lo que podemos probar a escribir un nombre y ver si aparece en la base de datos. Navegar por las imágenes de las parroquias puede ser un proceso largo y a veces infructuoso, ya que no siempre encontraremos el libro que necesitamos, bien porque no existe o bien porque no está digitalizado. Como último recurso se pueden pedir los microfilms originales para consultar en cualquier centro de los mormones pagando un poco. Ojo, que si no se es miembro de la iglesia, no nos dejarán consultar microfilms de España y Francia.

Más fuentes


Para rellenar huecos en el árbol cuando no hay libros parroquiales, e incluso ir a antes del Concilio de Trento, existen también los protocolos notariales, documentos jurídicos en los que se establecían testamentos o se concertaban las condiciones de los matrimonios. Estos protocolos notariales no existen en todas partes y son difíciles de encontrar. A veces se encuentran depositados en los archivos diocesanos pero normalmente se encuentran en archivos históricos de las diputaciones.

Contrato matrimonial de 1826 entre Juaquín Larrea y María de Irisarri en Pamplona
A medida que vamos obteniendo información y añadimos personas y datos a nuestro árbol, lo ideal es siempre poner la fuente de la que se han obtenido los datos, e incluso a poder ser vincular una foto del documento. De esta manera siempre tendremos controlado nuestro árbol y será mas fácil encontrar inconsistencias y poder corregir errores.

Si os decidís a empezar en esto de la genealogía, tened en cuenta una cosa. Puede ser muy largo pero seguro que os encantará.

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